Translate

viernes, 13 de diciembre de 2013

El legado de Glenn Sturgeon

Me siento bien. Estoy ultimando los preparativos para la publicación de mi última novela, El legado de Glenn Sturgeon.
Supongo que los que publicáis vuestras novelas sabéis muy bien de qué hablo; esa sensación de plenitud, esas "mariposas en el estómago", ese sentimiento de haber finalizado tu último trabajo y ofrecerlo al mundo...
Ahora comenzará una nueva etapa, un nuevo ciclo en la vida del escritor. Nuevos proyectos -estoy trabajando en varios-, nuevas andaduras, nuevas historias que contar, nuevos retos. Y, ¿por qué no?, nuevas esperanzas. Paralelamente a esto, y los amantes de la "pluma independiente" -pero siempre libre- me comprenderán, dará comienzo otra agotadora campaña de promoción, de comunicación, de dar a conocer al resto de los mortales tu nueva obra. Un gaje más del oficio, supongo, con el cual debemos acostumbrarnos a convivir.
A veces detengo mis pasos por unos momentos para intentar dar cabida a la reflexión, siempre útil y necesaria para quienes, como nosotros, nos dedicamos a contar cosas, hechos, historias, vidas... Y no tarda en aflorar de nuevo ese sentimiento, esa sensación de bienestar, esa idea -casi mágica y precognitiva- de que uno anda por el buen camino. Pero también aparece esa voz interior que te repite tozuda y constantemente que aún queda mucho por hacer.
 
Estos días ando con la vista pegada casi constantemente a la pantalla de mi ordenador; estoy preparando el diseño de la portada de esta nueva novela que, como las anteriores, me ha hecho sumergirme y bucear -y llegar a apasionarme- en tantos y tantos mundos que hasta ahora desconocía. Os presento el boceto final que, probablemente, será el "rostro" de mi libro:
 
Puedo aseguraros que estuve a punto de volverme loco cuando trataba de recoger las ideas que hiciesen que, de alguna manera, la imagen transmitiese al lector un pequeño esbozo del contenido del libro.
Sí; esta vez le ha tocado a la industria farmacéutica, ese enorme gigante que, de una u otra forma, influye en nuestras vidas tanto como pueda hacerlo la política, la iglesia o la misma red. Y no me resisto a dejar apuntada aquí, también, una breve sinopsis de esta nueva historia; probablemente será la que acompañe al libro en su publicación:
 
 
SINOPSIS
Tras la súbita muerte de su padre, David y Nadine Sturgeon acuden al notario dispuestos a conocer cuál es la última voluntad de su progenitor; en esa sala gris recibirán el mayor impacto emocional de sus vidas que, de súbito, se ven transformadas por completo.
A partir de ahora, tratarán de desvelar quién era en realidad la persona de la que acaban de heredar un vasto imperio económico y empresarial. No tardarán en descubrir que se mueven en aguas profundas y cenagosas, dominadas por poderosos magnates de la industria farmacéutica cuyo oscuro pasado se remonta a los tiempos del Tercer Reich, y cuya ambición no tiene límites. Dicha élite, sirviéndose de un nutrido grupo de biohackers reclutados bajo engaño, trama un siniestro plan que puede reportarles enormes beneficios y un estatus insospechado de poder.
¿Qué sucedería si alguien, al margen de los conceptos más elementales de Democracia, Libertad, Valores y Derechos Humanos decidiera asumir el control de natalidad de la población humana a su antojo? ¿Imposible? Ésta es la estremecedora premisa de la que parte el presente relato.
 
Como podréis comprobar, a uno le tiran los temas "a lo grande". Puedo aseguraros que se trata de una materia que acaba resultando interesantísima... y al mismo tiempo estremecedora.
Poco a poco iré desvelando más detalles de esta novela que, a lo largo de un año y medio, me ha ayudado a descubrir temáticas tan interesantes como la de las Sociedades Secretas, las élites de poder o el mundo de los biohackers -que, por cierto, me ha resultado fascinante-.
En fin, aquí os dejo con estas reflexiones mientras vuelvo a mi pantalla.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena!!. Sé lo que se siente, y es indescriptible.
    Mucha suerte, y muchos besos.
    Te sigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bienvenida Duna, y muchísimas gracias por quedarte. Sí, es algo indescriptible. Es mi cuarta novela, pero tengo la misma sensación que cuando vio la luz la primera.
      Un abrazo, amiga, y mis más sinceros deseos y bendiciones para este nuevo año que acabamos de estrenar.

      Eliminar