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jueves, 31 de mayo de 2012

El e-purgatorio del escritor

Según la Teología clásica, al Purgatorio van las personas que, aun no siendo culpables de un pecado capital, deben expiar y purificarse de algunas faltas leves aún no perdonadas; tarde o temprano, no obstante, acabará por entrar al Cielo.
Hay quien dice que a la Red van a parar aquellos escritores que, habiendo sido incapaces de publicar sus obras en papel, "como Dios manda", tienen que expiar también, de alguna manera, su falta de estilo, sus faltas de ortografía, sus faltas gramaticales e, incluso, su falta de "profesionalidad" o entusiasmo por lo que hacen. Vamos, que, de alguna manera, aquí se purgan todas nuestras carencias. Sin embargo, en muchas ocasiones estos comentarios no son nada bien intencionados.
A escribir se aprende escribiendo; ¿quién dijo eso? Seguramente otro escritor que, como muchos, ha acabado en algún que otro portal del e-purgatorio; aunque desconozco el dato.
Pero creo que las cosas no acaban de ser del todo así. Y esto nos lleva, una vez más, a plantearnos el hecho de si, dentro del actual sistema editorial, hoy por hoy un tanto desfasado, exclusivo y exclusivista, no habrá que empezar a cambiar, aunque sea muy lentamente, algunas cosas.
Porque, desde luego, los que nos dedicamos a escribir sin tener -aún- el beneplácito de una gran editorial a nuestras espaldas, no vemos la Red como una especie de purgatorio a donde van a aterrizar todos los parias de las letras, los que tienen su alma blanca de papel emborronada por una mancha de tinta gris de miedo e incertidumbre, sino más bien como una excelente oportunidad de dar a conocer nuestra obra.
¿Es aquí, en este particular e-purgatorio, donde realmente lloramos nuestro lamentable estado y clamamos a los cuatro vientos por nuestras miserias? ¿O se trata más bien, quizá, del lugar en el que los lectores, al margen de "orientaciones" no sé si muy bien intencionadas por parte de los "grandes", eligen verdaderamente lo que les apetece leer?
Tengo mis dudas al respecto.
De todas formas, cuidado; muchísimo cuidado. Presiento que el mundo de las letras empieza a recibir, incluso aquí, en nuestro país, mucha sangre nueva.
Creo que falta hace.
Quizá, sólo quizá, los que ven el e-purgatorio como un universo gélido y sombrío repleto de plumas errantes y siniestras abandonadas a su suerte quieran pasar, en él, unas pequeñas vacaciones.
Y creo que prueba de ello estamos empezando a tener ya...

2 comentarios:

  1. No puedo estar mas de acuerdo contiguo Jordi

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  2. Muchísimas gracias. Creo que en un espacio relativamente breve de tiempo vamos a ver muchos más cambios de los que nos esperamos.

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